#ElPerúQueQueremos

foto: politai

La izquierda debe atravesar la ruta del fracaso para cosechar frutos

Steven Levitsky, Martín Tanaka y Sinesio López debatieron sobre el futuro del Frente Amplio de Izquierda

Publicado: 2013-07-25

¿Cuáles son las posibilidades del Frente Amplio de izquierda para convertirse en un partido organizado? ¿Qué límites tendrá que sortear en la arena electoral? Para responder a estas preguntas, la Asociación Civil Politai organizó el debate “La izquierda peruana en una democracia sin partidos”, que contó con la participación del politólogo Martín Tanaka, el sociólogo Sinesio López y el politólogo estadounidense Steven Levitsky.

Para los tres, el surgimiento del Frente Amplio como una fuerza organizada de la izquierda es una buena noticia. Para Steven Levitsky le quita espacio a los outsiders populistas con credenciales democráticas dudosas, y por ello es tan necesaria como una derecha liberal y moderna. Del mismo modo, Sinesio López también resaltó la contención de proyectos como el Movadef y liderazgos autoritarios como Antauro Humala.

La moderación de la izquierda

Sinesio López resaltó que la izquierda en los años ochenta atravesó un proceso de transición que, además de solucionar la fragmentación partidaria y constituir una fuerza unida, contempló un cambio en su relación con el sistema político. En ese sentido, Martín Tanaka ubicó este proceso en la perspectiva latinoamericana, donde los grupos de izquierda han desarrollado cuatro caminos básicos: la insurgencia, la participación democrática institucional, la política movimentista y el populismo caudillista.

Según la perspectiva de López, la izquierda peruana en los ochenta logró hacer el tránsito hacia la competencia democrática, dejando de lado la opción insurgente, y de institucionalización y canalización de conflictos sociales, dejando atrás la lógica confrontacional. Por su parte, Tanaka precisó que este proceso de moderación fue interrumpido en la década de los noventa, en una lucha contra el fujimorismo donde confluían desde Javier Diez Canseco hasta Rafael Rey. Sin embargo, los tres analistas consideraron que el golpe de Sendero Luminoso fue muy importante para la marginalidad política de la izquierda, tanto asesinando a los líderes de izquierda, como generando un fuerte antiizquierdismo.


Los problemas de organizar un partido

Levitsky consideró que su visión no es derechista, sino pesimista con respecto al éxito del Frente Amplio en el corto plazo. Sin embargo precisó que en un país con una volatilidad electoral tan alta como el Perú, cualquier cosa puede pasar y todos, hasta el padre de Circo Castillo, tienen una chance para ganar.

El politólogo estadounidense resaltó que el problema de la izquierda en realidad es el mismo problema que el de todos los partidos. En los últimos treinta y cinco años, solamente once nuevos partidos han tenido éxito en formarse en dieciocho países de América Latina, un número bastante bajo con respecto a la cifra total de partidos que han fracasado. De esos once partidos exitosos, cinco son de izquierda.

En ese sentido, resaltó que si el problema para la construcción de un partido de izquierda siempre se le ha atribuido a las divisiones ideológicas internas, en estos cinco casos estas estuvieron presentes y aún así fueron exitosos. Pero señaló que sí es necesario que la izquierda genere una marca. Partidos que empiezan con un programa ambiguo, como Perú Posible, o que viran rápidamente, como Gana Perú, tienen menos oportunidades de trascender como organización partidaria. Forjar una marca sólida podría costarle a la izquierda peruana perder las siguientes elecciones, pero le daría mayores oportunidades de consolidarse como partido.

En ese sentido, Martín Tanaka señaló que la “ruta del fracaso” puede darle a la izquierda la oportunidad de consolidar su imagen como oposición, procurando obtener cargos en el Congreso, y como gobierno a nivel local. Tanaka recordó que además de una organización y buen candidato, la izquierda en los años 80 tuvo también la oportunidad de gobernar. Ambos politólogos coincidieron en que esta ruta de consolidación como oposición fue seguida por otros partidos de izquierda exitosos. Levitsky resaltó, por ejemplo, que el Partido de los Trabajadores brasileño fue derrotado tres veces antes de ganar las elecciones presidenciales.

Levitsky consideró que en un contexto como el actual, construir partidos de masa tradicionales es demasiado costoso y poco funcional para los políticos. En ese sentido precisó que la construcción de partidos solo se da cuando los políticos no tienen acceso a los medios y recursos del Estado, cuando existe un proceso de violencia política o persecución que genera la materia prima de un partido (militantes, identidad y mística), o cuando los partidos se organizan sobre la base de otro tipo de organizaciones como sindicatos. En el caso peruano, estas tres condiciones no se desarrollan, siendo las organizaciones sociales y sindicales tan débiles como los partidos.


foto: politai


El rol del liderazgo político

Sin embargo, el liderazgo político también es importante en los casos exitosos. Tanaka recordó que la figura carismática de Alfonso Barrantes fue clave para la unidad de la Izquierda en los años ochenta, mientras que Sinesio López precisó que este tipo de liderazgo no era caudillesco, sino que logró agrupar de forma efectiva las diferentes fracciones dentro de la izquierda. No obstante, Levitsky recordó que candidaturas como la de Marco Arana o Gregorio Santos distan mucho de ser llamativas, generando antipatías en una buena porción de la población. 

Martín Tanaka señaló que parte del éxito del carisma de Barrantes no era solo su capacidad política dentro de la izquierda y las organizaciones sociales, sino su imagen carismática como un líder bonachón y con un humor que empataba con el electorado. Levitsky cuestionó, en ese sentido, la imagen adusta y agria de la izquierda peruana. Cuestionó también que haya una preminencia del aspecto ideológico marxista antes que una visión programática, mientras que Tanaka resaltó que si lo que se busca es empatar con otros grupos progresistas, el Frente Amplio debería concentrarse en los aspectos programáticos, canalizando las demandas contra la discriminación, la agenda de equidad de género y respeto de las opciones sexuales.


Los movimientos sociales

Sinesio López resaltó que el Frente Amplio busca articular y centralizar los movimientos sociales, especialmente medioambientales, buscando representar los intereses de estos sectores. Sin embargo, Levitsky resaltó que el ejemplo de Bolivia con el MAS y los sindicatos cocaleros, o el PT en Brasil, se construyen sobre organizaciones fuertes, mientras que en el Perú estos movimientos sociales son fragmentados y con plataformas que no son muy llamativas para el electorado. Del mismo modo, Tanaka consideró que el fujimorismo sigue constituyendo un competidor entre los sectores populares.

Martín Tanaka y Levitsky coincidieron en que respuestas ciudadanas como el #17J o el #22J son muy importantes, pero distan de ser masivos como en Brasil, por ejemplo. Tanaka recordó también que estos procesos de indignación no tienen una orientación predeterminada, como han demostrado las elecciones en España luego del movimiento ocupa o el Mayo del 68 francés. Sin embargo, esta demanda por institucionalidad y contra del desempeño mediocre de los políticos debería ser una de las prioridades en la izquierda para empatar con las clases medias.


Escrito por

Paolo Sosa Villagarcia

"Nosotros somos como la higuerilla"


Publicado en

Redacción mulera

Aquí se publican las noticias del equipo de redacción de @lamula, que también se encarga de difundir las mejores notas de la comunidad.