No solo controla al continente Europeo, la red de espionaje estadounidense, denunciada por el exanalista de la CIA Edward Snowden, se expandió por toda América Latina y tuvo un especial foco en Brasil, México y Colombia.

Perú también entra en la lista de los norteamericanos. Eso sí, en el grupo de los países que "fueron espiados en forma constante, aunque con menor intensidad junto con Venezuela, Argentina, Ecuador, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Paraguay, Chile y El Salvador".

Así lo publicó este martes el periódico O Globo asegurando además que "uno de los aspectos" del espionaje es que "EEEUU no se interesaba sólo en asuntos militares", sino también en "secretos comerciales".

De esta manera en México filtraba las comunicaciones que presentaran las palabras “energía” y “narcóticos”. En el caso colombiano se interesaba por información sobre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), en pleno proceso de negociación de paz con el gobierno de Juan Manuel Santos. Y  rastreaba el término “petróleo” y datos sobre lamuerte del expresidente Hugo Chávez en Venezuela.

Las revelaciones se enmarcan en un momento de tensión tras el trato dado al presidente de Bolivia, Evo Morales, en Europa, y la resolución que aprobó ayer la Organización de Estados Americanos (OEA) donde tildó de "condena" el trato dado al presidente Morales y exigiendo que los estados involucrados se disculpen por ese incidente diplomático.

Sin embargo, ¿cómo han reaccionado los gobiernos? Hay respuestas para todos los gustos. Mientras algunos países reaccionaron con indignación, otros apenas se manifestaron o guardaron silencio.

En el caso de nuestro país, el presidente Ollanta Humala, afirmó que está “en contra de este tipo de actividades de espionaje", pero señaló que  se debe indagar desde el Congreso. "Estaría bien que el Congreso de Perú investigase estas cuestiones acerca de la información de las personas", agregó Humala.

Brasil -que ya conocía desde el domingo que formaba parte de la lista de estados bajo rastreo de los sistemas de inteligencia norteamericanos, tal y como reveló el diario O Globo- anunció que se propone denunciar el caso ante las Naciones Unidas.  

"Vamos a presentar la propuesta a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pues uno de los preceptos fundamentales es la garantía de la libertad de expresión, pero también de los derechos individuales, principalmente el de la privacidad, que también está garantizado en nuestra Constitución", declaró Rousseff.

Además, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado anunció que convocará al embajador de EEUU en Brasil, Thomas Shannon, a fin de que explique las supuestas actividades de espionaje en el país.

México, en cambio, reaccionó mediante un comunicado de la Secretaría de Relaciones Exteriores. "Como resultado de la información publicada el día de hoy (en referencia al martes), el Gobierno mexicano reiteró al Gobierno de EE UU, por los canales diplomáticos, su exigencia de información amplia sobre el asunto”, señala. "Las relaciones entre países se conducen con respeto y apego al marco legal, y (el Gobierno mexicano) condena enérgicamente cualquier desviación de esta práctica”, añadió el comunicado.

Una comisión del Congreso advierte además que esta actitud no corresponde con el “compromiso de buena vecindad” que establecieron los presidentes Barack Obama y Enrique Peña Nieto, informa La Jornada.

El coordinador de los senadores del PAN, Jorge Luis Preciado, afirmó a La Jornada que la posición del gobierno sobre este tema fue tibia al principio y que ahora se está endureciendo ante los reclamos que se están haciendo en toda Latinoamérica.

Colombia siguió pasos similares a México. El país manifestó su preocupación y rechazo al espionaje en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores. “Al rechazar los actos de espionaje violatorios del derecho a la intimidad de las personas, y de las convenciones internacionales en materia de telecomunicaciones, Colombia solicitará al Gobierno de EE UU, por intermedio de su embajador en Colombia, las explicaciones que correspondan”, informa el diario Semana.

Sin embargo, el gobierno de Venezuela y de Bolivia, que han cobrado protagonismo en la crisis generada a raíz de las revelaciones de Snowden, no han reaccionado por el momento. Pero la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner anticipó ayer que en la cumbre de Mercosur del viernes en Montevideo el bloque adoptará “un fuerte pronunciamiento y pedido de explicaciones ante estas revelaciones que, en realidad, más que revelaciones son confirmaciones que teníamos de lo que estaba pasando”, informa El País.  “Estas revelaciones son en realidad confirmaciones de lo que está pasando frente a esta nueva configuración mundial en que las potencias quieren dominar las materias primas, como las que tiene América Latina”, planteó Fernández.

Con información de El País, Efe, La Jornada, Semana

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