En estos momentos, los asistentes del Estadio Maracaná celebran eufóricos la goleada de Brasil por 3 a 0 a España que lo convirtió en campeón de la Copa Confederaciones 2013. Sin embargo, en las afueras del estadio desde la previa hasta durante el partido se produjeron fuertes protestas de miles de ciudadanos brasileños que exigen mejores condiciones de vida.

Como señaló García Sayán, estas protestas son protagonizadas por la clase media. "El dato histórico da cuenta de que cuando el panorama es de incertidumbre y de amenazas a la estabilidad, emergen conductas y valores radicales y de confrontación", escribe.

¿El fútbol es el opio del pueblo? En un país con millones de fanáticos al fútbol pero con también buena conciencia política y ciudadana, los derechos están por encima de un partido jugado con una pelota rodando durante 90 minutos. No funciona con Brasil. Como señala RT, el gobierno brasileño movilizó 10,600 policías y 7,400 militares para garantizar la seguridad. Incluso, se informa que el gas lacrimógeno lanzado por los agentes del orden afectó a algunos asistentes al Estadio. 

A continuación, las fotos de ciudadanos protestando en plena final de la Copa Confederaciones: