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Objeción de conciencia: Un derecho para todos

Publicado: 2013-06-09

Por Marisa Glave

Me llena de indignación leer las declaraciones del Ministro Cateriano sobre el sorteo de 12 mil jóvenes que deberán llenar el déficit de reclutas de las Fuerzas Armadas. Es decir, por sorteo dejarán de ser civiles para convertirse en militares. No por convicción o vocación, sino por obligación legal.

Pero ahí no queda la cosa. Empeora. Si alguno de estos jóvenes sorteados* no está conforme con este destino impuesto por ley, y sus padres poseen la suma de 1800 soles, podrá cambiarlo y decidir su futuro.

Pero si un joven o una joven, porque en eso sí nos incluyen, no tiene familia o amigos con recursos no podrá negarse, es decir en caso de desearlo no podrá conservar su condición de civil. ¿Esta es la manera de “modernizar” y sobre todo de “democratizar” las Fuerzas Armadas? ¿Es lo que queremos como sociedad?

Creo que no pronunciarse en contra de esta iniciativa es avalar lo más abyecto de nuestra sociedad: el clasismo en su máxima expresión. Los pobres serán los que deban ir a matar o a morir para defender los “intereses de la nación”. Una nación que obviamente no los incluye porque no los deja ejercer sus derechos como ciudadanos.

Personalmente aspiro a una sociedad desmilitarizada. Donde los conflictos internos no se resuelvan con balas, sino en diálogo y entre civiles. A un continente solidario e integrado, donde las fronteras no deban defenderse. Y si tienen que haber gastos militares nunca superen lo que invirtamos en cultura.

En todo caso, mientras llegue el día en que se consigan estas aspiraciones, las fuerzas armadas no pueden ser el último espacio donde la esclavitud esté legitimada por ley en nuestro país. Porque además para volver aún más indígnate esta historia, los jóvenes sorteados, que pondrán en riesgo su vida contra su voluntad, no recibirán ni el sueldo mínimo.

En una Democracia verdadera los ciudadanos y las ciudadanas tendríamos derecho a la objeción de consciencia por razones éticas, a decidir si queremos o no aprender a matar. Ese derecho no puede ser sólo de quienes tienen 1800 soles.


*. Valdría la pena preguntarse cómo y quiénes harán este sorteo. ¿Será con notario como la TINKA? 


Escrito por

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