Hace unos días  The Guardian y el Washington Post pusieron al descubierto las características del sistema de vigilancia electrónica utilizada por las agencias de inteligencia norteamericanas para obtener datos sobre los usuarios y transferencias de información en Internet. 

Una vez destapado el escándalo el presidente Barack Obama confirmó la recepción de esta información pero pidió a los ciudadanos que confíen en que no escuchan sus conversaciones privadas y que solamente usan esta información para prevenir ataques terroristas. "No se puede tener seguridad al 100% y mantener un 100% de privacidad"

Las empresas tecnológicas en Silicon Valley han rechazado su participación en este programa. Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, salió al frente  para rechazar que su empresa esté participando en este programa de espionaje.

Facebook no forma ni ha formado parte de ningún programa que le de a Estados Unidos o cualquier otro gobierno, acceso directo a nuestros servidores. Nosotros nunca hemos recibido una petición o una orden judicial de ninguna agencia gubernamental solicitando información o metadatos a granel

Si bien Obama señala tener apoyo bipartidista para estas actividades de vigilancia electrónica, será cuestión de días para que se empiecen a escuchar voces con opiniones de rechacho a la medida. De hecho la red de activismo por los derechos civiles en internet, Electronic Frontier Foundation, ya ha iniciado una campaña para motivar el rechazo ciudadano a esta medida.