Tras el incremento del apoyo al No a la revocatoria de esta semana, se han perfilado distintas aproximaciones buscando explicarlo. Es interesante reseñar los argumentos, especialmente cuando son contrarios, lo que ocurre en varias ocasiones. Una muestra de explicaciones enfrentadas la podemos encontrar en las columnas de Rosa María Palacios y Alfonso Baella.

Para Rosa María Palacios, la campaña del Sí no ha sabido responder correctamente al nuevo rumbo de la campaña por el No iniciada con Favre. Argumentar que la campaña es costosa para desacreditarla, y vincularla con intereses empresariales sería inútil. En primer lugar porque no hay campaña austera, y en segundo lugar porque si se quiere vincular a la gestión con "las empresas brasileras", el APRA sale mal parado por la relación del ex presidente Alan García con Odebrecht.

"Segundo, el argumento Favre. El publicista es el tenebroso muñeco-cuco que el SÍ tiene que construir para tener con quién pelear. El problema es que el sujeto vive en Brasil desde donde maneja su exitosa agencia de publicidad, no da declaraciones y nadie lo ha oído (ni lo oirá) hablar públicamente. ¿Cómo pelear con un fantasma que no conoce el votante limeño? ¿Hugo Otero no puede darles algo mejor?

Cuarto, la conspiración Conga. Este viene así. Atención. El padre Arana se opone a Conga. El padre Arana pertenece a Tierra y Libertad. Tierra y Libertad apoyó a Fuerza Social en las elecciones municipales de Lima. Entonces Susana Villarán es Tierra y Libertad. Luego Susana Villarán es el padre Arana. Y se opone a Conga. ¿Mareados? El tamaño de la estupidez no merece mayor comentario salvo que: a) la Confiep apoya públicamente el plan de concesiones municipales; b) en la provincia de Lima no hay minas; y c), como es obvio, Susana Villarán no es el padre Arana."

Por otro lado, Alfonso Baella se muestra crítico del optimismo del No tras los resultados de Datum, y afirma que las respuestas al incremento en la intención de apoyo al No se debe estrictamente al cambio de metodología en la medición (de encuesta a simulación de voto) y a las características de la muestra de Datum.

"Veamos. La ficha técnica, publicada en la web de DATUM al día siguiente de su difusión, resulta reveladora. La muestra fue de 340 simulacros válidos para 6 millones de electores; se hizo en sólo 32 de los 43 distritos de la capital; no hubo supervisión en 60% de los simulacros realizados por los encuestadores según se señala en la propia ficha. DATUM agrega además algo muy interesante: 'Los resultados obtenidos a través de este sondeo (simulacro) no pueden ser comparados con resultados obtenidos mediante encuestas de intención de voto, ya que son técnicas completamente diferentes' y, finalmente dice que la metodología usada: 'no tiene sustento científico'.

Un buena parte de los que apoyan el NO salieron casi en automático a decir que esto era la prueba de una imparable tendencia y que prácticamente la revocatoria se había caído. A más de un ideólogo del NO le faltó tinta para sobar a Favre “olvidándose” que el simulacro se hizo cuando no había campaña del argentino-brasileño. La campaña de paneles se hizo pública el 6 de febrero y el trabajo de campo de DATUM se hizo del 1 al 5 de febrero. Muchos se preguntan: ¿A qué se debió, entonces, la repentina subida, de Villarán de la Puente, en 10 puntos, si durante esos días no hizo más que aparecer en el programa de Milagros Leiva, en una bien regularona presentación de la alcaldesa, y sus voceros más bien desaparecieron?"

Solo el tiempo dirá si el optimismo fue realmente un exceso o si Favre es el genio al que todos adjudican el cambio de rumbo en la campaña, y una posible permanencia de Susana Villarán en el cargo.

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