La fotógrafa canadiense Sally Davies lo vive en carne propia. Resulta que ella se propuso hacer un proyecto personal fotografiando una hambuerguesa que había comprado el 10 de abril del 2010 en el McDonalds hasta el día de hoy para demostrar lo dañino que era este tipo de comida rápida. Han pasado ya 1004 dias y la sorpresa de esta fotógrafa es inmensa al descubrir que la hamburguesa está intacta y ni siquiera se desintegra.

"Me cuesta creer que han pasado dos años desde el día en que la compré. Yo parezco dos años mayor, pero para la hamburguesa no pasa el tiempo”, explicó a EFE la fotógrafa. “Continuaré fotografiando la hamburguesa hasta que se desintegre, lo que puede llevarme el resto de mi vida natural”, explicó

Decidió llamar al proyecto “Happy Meal Project” en honor al menú infantil que vende en todo el mundo esta conocida cadena de comida rápida, el cual cuenta ya con millones de fotografóas en las redes sociales donde se puede observar que  lo único que se ha modificado "es el pan que se ha secado y partido en dos en alguna parte, mientras que la carne de la hamburguesa, tras los primeros días, quedó “como una piedra” y se encogió un poco, y las patatas fritas tienen casi el mismo aspecto".

Expertos indican que este proyecto es una demostración de las pocas cualidades nutricionales que puede tener un alimento que no se pudre ni se corrompe con el paso dele tiempo.

Fuente: sinembargo.mx