El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, sostuvieron este lunes el tercer y último debate televisado con miras a las elecciones del próximo 6 de noviembre, un encuentro que no estuvo ajeno de ataques provenientes de ambos lados en busca de captar el voto de los indecisos.

El escenario elegido para este último enfrentamiento fue la Universidad de Lynn en Boca Ratón, Florida, y fue moderado por el veterano periodista de la CBS, Bob Schieffer. Los seis segmentos del mismo estuvieron enfocados a tratar la política exterior con temas como el ataque al consulado de Estados Unidos en Bengasi el pasado 11 de septiembre, el programa nuclear iraní, la guerra en Afganistán, las relaciones con Pakistán, China y Rusia, y la tensa situación imperante en el Medio Oriente.

Tras el primer debate celebrado en la Universidad de Denver en Colorado, Romney logró imponerse a un Obama que se mostró indeciso al momento de enfrentar, lo que permitió al primero nivelar las encuestas que hasta entonces daban un ligero repunte al actual presidente. El segundo encuentro en la Universidad de Hofstra en Nueva York, mostró a un Obama más agresivo y muchos analistas le dieron la victoria en el mismo, aunque está no le permitió adelantarse en los sondeos, por lo que al último enfrentamiento llegaron ambos con cifras similares de respaldo.

Según analistas, todo el esfuerzo de ambos candidatos está dirigido ahora a las dos últimas semanas de contienda, catalogada por muchos como la elección más reñida en la historia de los Estados Unidos.

Las agendas de ambos incluyen ahora pequeñas giras por los estados claves que le permitan conseguir el mayor número de votos que les permitan llegar a la Casa Blanca desde el 2013.

Con información de Univisión